Abre el espejo y encontrarás un conejo, un teatro abandonado, una pieza subterránea con una pequeña ventana. Entra en él y verás todo al revés, todo de un lado a otro, verás tu propio reflejo, y aunque te quedes atrapado y jamás puedas salir, ese espejo será mi rostro, será el brillo del sol y estará contigo por siempre. El espejo como analogía al desdoblamiento, a la otra personalidad, a la bipolaridad, al otro yo. Ese que está siempre vigilándote y esperando que suceda.
martes, 25 de enero de 2011
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