miércoles, 16 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

Ciudades Asesinas




Han sido extraños estos días. Casa nueva, sin mascota, vivir solo, single, amistades nuevas, y aceptar lo que todo ello trae: ilusiones, desilusiones, desencantos, sorpresas, soledad. El ejercicio de fotografíar ha sido una real tabla de naufragio. Han pasado cosas raras, cosas que pensé no pasarían. Situaciones que ya daba por perdidas, y han ocurrido tan de sorpresa que me han pillado con la guardia baja. Amo y odio esta ciudad. ¿Puede llegar a ser más ambivalente esta realidad? Alguien dijo por ahí, que lo mejor que pudo pasarle a Concepción fue el terremoto, que está más entretenida. No sé. Recuerdo sólo unos días antes, haberle dicho a un amigo que se vienen energías extrañas, que hay que andarse con cuidado, como un gato por las calles de noche. Ni yo sabía cuánta razón tendría. Es la permenente sensación de estar en el ejercicio de la sobreviviencia. En una ciudad que me mata permanentmente.