jueves, 20 de noviembre de 2008

Los amiguitos


Patti Smith y William S. Burroughs, 1977.

Tu as été bien!



Ayer fue extraño, el día tuvo un poco de importancia con respecto a los otros. Son esos días en que uno presiente a toda hora que una meta no sólo depende de lo que uno haga para lograrla, sino de cómo uno se predispone a actuar por ella, mantener la actitud adecuada. A veces, sólo uno percibe todo ese proceso. Se puede estar "solo" en la victoria y aunque nadie lo note, o aunque la pasen por alto o la dejen de lado, esa cima es de uno y hay sólo una silla para sentarse y no hay nadie más que tú. ¿Qué mejor? Es curioso cómo también a veces los signos te dicen más de lo que parece cuando les prestas atención. Esta imagen,  por ejemplo, tomada por el fotógrafo P. Halsman (muuy cotidiana para mí), es un retrato de un actor francés, Fernandel, quien respondió con poses a una serie de preguntas en un bonito libro: The Frenchman. En un momento de micro-soledad (esos instantes en que la conciencia se sale del torrente robótico de lo cotidiano) meditaba sobre cómo mi pequeña meta pasó muy desapercibida en casa, después de que finalmente ayer y luego de cuatro meses, había pasado mi curso de francés. También pensaba en cómo me sentía que estaba  solo en la silla de la que hablaba más arriba, y fue gracioso darse cuenta que, en ese instante, en realidad no estaba solo, Fernandel se había dado cuenta.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Wassup Larry




Hace un tiempo ya que sigo las películas de Larry Clark. Todo empezó cuando vi Kids en el cine y supe, a través de revistas especializadas en fotografía contemporánea, que los filmstills o fotogramas de Kids eran subastadas en Sothesby's o positivadas en papel y exhibidas en museos del tipo MoMA. Resulta que primero que cineasta, Larry es fotógrafo y al parecer su reputación es más aceptada como tal que como director de cine, aunque hay que decir que su trabajo fílmico ha sido exhibido en festivales de cine importantes como Sundance o Cannes y con bastante buena crítica. Recuerdo que acá en Chile, su entrada al mercado fue un tanto controversial, ya que repentinamente, y un tiempo después de vuelta a la democracia, el Consejo Nacional de Calificación aprobaba la exhibición del film a menores de edad gracias a la gestión del Minsiterio de Educación quien encontró en la historia un buen referente educacional de las consecuencias de una vida sexual irresponsable en la adolescencia y en cualquier etapa de la vida, en realidad. Pero fue polémico porque por primera el estado recomendaba ver una película donde se hablara de sexo y se vieran condones y escenas lésbicas y uso de drogas en menores en un país fuertemente influenciado por la iglesia católica.


Clark en 1962

Como sea, la película se estrenó y pude ver por fin de qué se trataba la "fantástica" fotografía de la que todos hablaban. Y se notaba. Como película no podemos decir que es una obra maestra que hará historia en el cine, pero sí fácilmente que es un producto bien hecho, bien actuado, interesante, refrescante y con algo de vanguardia. Línea que Clark sigue tomando en cada una de sus películas aunque, a veces, puede fallar en algo, en especial en la parte de la actuación, quizás por recurrir tanto a chicos muy jóvenes que en realidad no son actores. A Clark le gusta filmar a chicos semidesnudos, con armas, drogándose y llevando una vida fácil. Ya lo dice en su espacio en MySpace:

A quién quiero conocer:
Women, punks, rebels, rockers, skaters, troublemakers


Eso da una idea clara de sus intereses de estudio. (Larry estuvo en prisión por dispararle a un hombre cuando era joven). Su primer libro de fotografía Tulsa, habla de sus amigos, del medio que él acostumbraba, chicos de su edad con armas o drogándose. Hay veces que percibo una obsesión de él por el tema "chico-desnudo-drogándose" y por las desviaciones en general, como en Ken Park, película donde hay escenas de masturbación, autoasfixia, parricidio y otras conductas inapropiadas. En fin, debo decir, sin embargo que siempre es interesante ver una película de Clark, básicamente por una razón, y es que siempre será algo no convencional.



Larry en 1971.