martes, 20 de enero de 2009

Todos pueden ser fotógrafos



Basta una Rolleiflex y un espejo. O cualquier cámara. Podría ser yo o tú. Podría ser yo, una celebridad de mi propia vida (seré siempre el protagonista de mi propia existencia), con una cámara fente al espejo, como ya lo he hecho. Supongo que el resultado sigue siendo el mismo. Un extraño acto donde el que toma la foto está simultáneamente detrás y frente la cámara. Antes era un acto ritual, primero porque la cámara era con película, por lo que la toma debía ser más pensada, preparada y medida. No había enfoque automático, todo era a mano y no había que equivocarse. Hoy todo eso ya no importa. Se ha perdido el valor del autorretrato como un acto íntimo y en busca de sentido. Tratar de capturar el estado emocional propio. Este sujeto de arriba era músico y no fotógrafo. Veo la imagen y pienso en alguien intentando hacer algo, concentrado, dubitativo del resultado. Igual a las fotos que me he tomado yo, igual a como creo que el resto debe pensar al ver mis autorretratos; igual a lo que pienso podría tratarse la historia de mi vida -o de cualquiera, al decir verdad- un mal intento de algo.


Foto vía: If Charlie Parker Was a Gunslinger, There'd Be a Whole Lot of Dead Copycats

No hay comentarios.: